viernes, 18 de diciembre de 2009

DIBUJOS DE ENGELS

La edición Mega de las obras de Marx-Engels publicó una serie de dibujos hechos por Federico Engels en su juventud y que ilustraban algunas cartas dirigidas a sus amigos de infancia, a los hermanos Greaber, a su hermana María y, una de ellas, a Carlos Marx.

Tratábase en ellas de cuestiones religiosas y literarias, de bromas sobre sus bigotes y descripciones humorísticas sobre la vida de Bremen en 1839. En las dirigidas a sus hermana, por tratarse de una niña, se comentaban cuestines fantásticas, ya que Engels se había propuesto entrener a su hermana enferma. Pero la broma y la aprente versatilidad no mermaban su lucidez. Engels era entonces muy joven, y aún no le habían tentado los ambiciosos proyectos de sus años maduros.

1. Caricaturas y situaciones modernas ( Bremen, 15 de junio de 1839).- En esta carta dirigida a F.Greaber, critica las ideas religiosas de su amigo. Dice, refiriéndose a la Vida de Jesús, de Strauss: "Yo espero vivir un cambio radical de la conciencia religiosa del mundo ".


2. Encuentro de Arnold Ruge con los "Libres" de Berlín, el 19 de noviembre de 1842.- Este encuentro es uno de los episodios más curisos de la actividad de los "Libres" revolucionarios, en la época en que Marx y Engels empezaban su vida política. La sociedad de los "Libres", Freieu, de Berlín, contaba ebtre sus miembros a los hermanos Bauer y a Max Stirner, y tuvo una importante participación en la publicación de La Gaceta Renana, primeramente dirigida por Moses Hess. En 1842 fue dirigida por Marx, y su gestión mereció las censuras de los "Libres", Marx arremetió contra el comunismo inconsciente y contra las diatribas anticlericales y, en cambio, orientó la publicación hacia los estudios sociales serios, con el fin de que ganara una densidad ideológica y pudiera burlar mejor a los centinelas de la censura. Dos colaboradores renanos de Marx, Arnold Ruge y Herwegh, que se encontraban en Berlín el 10 de noviembre, tuvieron una discusión violentísima con los "Libres" reunidos en Walboursche Weinstube (taberna de Walburgo), que dio origen a la ruptura.

En esta época, Engles, que se había trasladado de Berlín a Barmen, estaba en buenas relaciones con los "Libres" y aún no había sufrido la fría acogida de Marx, que conoció a fines de aquel mes de noviembre. Contaba con la fiel amistad de Edgard Bauer, que le contó la disputa en la taberna y le dio detalles que le permitieron reconstruir la escena.

La época perpetuada en la caricatura era de efervescencia y de encontradas pasiones, a cuyo calor se forjaban grandes concepciones sociales. Pocos días antes de garabatear el dibujo, el joven Engels, después de una entrevista con Hess, se declaró (dos años antes que Marx) comunista. Después marchó a Manchester, donde tuvo ocasión de ponerse en contacto con la economía moderna.

El interés del dibujo se acrecienta por la casualidad singularísima de que alguno de los caricaturizados, como Max Stirner, sólo se conserva en este retrato.

El desarrollo de esta polémica ha sido estudiado, entre otros, por Gustavo Mayer, en Friedrich Engels in seiner Frühzeit (Berlín, 1920), y por Riazanov, en el prefacio al tomo segundo de la primera parte de Marx-Engles (Gesamtausgabe).

3. Una de las hermanas de Engels con la cara enmascarada (Bremen, 20 de agosto de 1840. Carta a su hermana María).- Este dibujo, con otros dos parecidos, formaban parte de una comedieta familiar, en un acto, que Engels escribió para entretener a su hermana María, que se encontraba enferma. Se titulaba "Le Trevesti", y tomaba parte toda la familia.

4. Retrato de Engels, de busto y fumándose un cigarro (Bremen, 7 de diciembre de 1840. Carta a su hermana María).- Este dibujo figura en la cabecera del siguiente texto: "Como verás, estoy muy enfadado, pues el cigarro no quiere arder. Tengo aire de persona inteligente. Cuando me sale un cigarro malo, lo aparto, y para posar ante el pintor, lo tomo otra vez. Me hace sufrir mucho".


5. Retrato de Engels, de pie y saludando (De la misma carta anterior).- Está colocado al final de la carta antes de "Mi querida hermana, tu servidor", y después, la firma.

6. Croquis de la playa (Oestende, 27 de julio de 1846, Carta a Marx).- Debajo de estos debujos escribió Engels: "Este cuadro se ofreció ayer en la playa ante los ojos de un público de ambos sexos" . El resto de la carta explica a Marx los precios de la vida en Ostende, para convencerle de que debe trasladarse a dicha ciudad.


Extraído de la revista Triunfo.

sábado, 12 de diciembre de 2009


AFICHES E IMÁGENES DE LA URSS

Los siguientes afiches fueron elaborados durante el socialismo en la URSS. Los primeros de ellos fueron elaborados luego del sorpresivo ataque alemán iniciado con la Operación Barbarossa del 22 de junio de 1941. El objetivo de estos afiches era condenar la barbarie del régimen alemán nazi, así como llamar a la población para que se una a lucha y se ayude a los pueblos liberados.

Los afiches posteriores representan el salvajismo del imperalismo norteamericano luego de la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría.



El rastrillo del ejército rojo barre los espíritus malignos.


!Llegaremos a Berlín!


!Salud al Ejército Rojo!


Nadie es olvidado, Nada es olvidado


!Por la Madre Patria!


!Victoria!


Démosle una mano hermana de ayuda a los habitantes
de las villas y poblados liberados del fascismo


Aplastaremos al enemigo sin compasión.

!Libérenlos!














jueves, 22 de octubre de 2009


AFICHES DE LA REVOLUCIÓN CULTURAL EN CHINA

El papel de la propaganda fue fundamental durante la Revolución Cultural en China. Uno de los métodos principales utilizados para esta propaganda fueron los afiches o carteles, que fueron una pieza ineludible en los hogares chinos, estaciones de tren, escuelas, periódicos y revistas.

Fue en realidad antes la Revolución Cultural cuando estos afiches empezaron a hacerse populares, fueron realizados desde 1949 hasta inicios de los ochenta.

La temática de los afiches era muy variada, pero abarcaba principalmente mensajes hacia los sectores de campesinos y obreros. En mucho de ellos se destacaba la labor Mao Tse Tung como líder.

El objetivo de estos carteles era la motivación, mostrar al pueblo chino qué tipo de comportamiento era moralmente correcto y lo grande que sería el futuro de la sociedad comunista trabajando todos unidos.

A continuación compartimos con ustedes una selección de estos afiches.


















jueves, 24 de septiembre de 2009


La Revolución del Arte en la Revolución de México

"La forma más alta, más lógica, más pura y fuerte de la pintura, es la mural. Es también la forma más desinteresada, ya que no puede ser convertida en objeto de lucro personal; no puede ser escondida para beneficio de unos cuanto privilegiados. Es para el pueblo, es para todos."

De la gran triada – Orozco, Rivera, Siqueiros – que ha presidido la renovación de la pintura mexicana, surgida en 1922 al calor de la Revolución, Orozco es acaso quien supo ver con más claridad la orientación exacta que debía darse a aquel arte de trascendencia social.

Diego Rivera, el más culto y formado de aquellos pintores, procedió en aquella tarea con un método que llevó a tratar sus temas derivándolos frecuentemente hacia la evocación anecdótica o histórica, con alusiones en las que la ternura y sarcasmo se mezclan, para dotar a sus murales de la eficacia didáctica perseguida.

Diego Rivera: La noche de los pobres

Siqueiros, el más revolucionario de los tres (y el de tendencia artística más avanzada) prefirió emplear su estilo que exalta particularmente los valores gesticulantes de la expresión.


David Siqueiros: Los revolucionarios.

Orozco, en aquella actitud de rebeldía, mostrose innovador sin creer necesario insistir en una irreverente negación al arte anterior. “No es necesario hablar de la tradición –son sus palabras-. Ciertamente, hemos de ponernos en fila y aprender nuestra lección de los maestros. Si hay otro camino, no ha sido aún descubierto.” Y añadía: “Pero estamos orgullosos de decir, ahora: Esto no es imitación; éste es nuestro propio esfuerzo, hasta el límite de nuestras fuerzas y experiencia, con toda sinceridad y espontaneidad.”


José Clemente Orozco (Zaplatán, Jalisco, 1883 – Ciudad de México, 1949): La trinidad: campesino, obrero y soldado (fresco mural en la Escuela Nacional Preparatoria México D.F.).

Este fresco se pintó en 1923, un año después de que su autor pintara, en el mismo lugar, otro mural digno de ser considerado como una obra maestra: La trinchera.

José Clemente Orozco: La trinchera.


Extraído de Cien Obras Maestras de la Pintura. Salvat.

Enlaces relacionados

spin.com.mx/ilustrado/murales/introduccion. html

http://www.e-mexico.gob.mx/wb2/eMex/eMex_La_pintura_mural_mexicana





viernes, 18 de septiembre de 2009

RIUS EN LIMA

El 4 de setimbre, se realizó en la Universidad Nacional de San Marcos el Conversatorio Internacional de Humor Gráfico, con motivo de la celebración del 62 Aniversario de la Escuela de Comunicación Social, que tuvo como gran invitado al mexicano Eduardo del Rio, pionero de la historieta política, autor de más 100 obras y sobre todo, comunista. Eduardo del Rio, más conocido como Rius, estuvo en nuestra ciudad acompañado de artistas como el argentino Juan Matías Loiseau "Tute" y otros artisitas internacionales, con motivo del Salón Internacional del Humor, que este año tuvo como tema la protección de los bosques naturales.

A continuación compartimos con ustedes una entrevista a este notable artista.

Rius se define a sí mismo con tres palabras: socialista, ateo y vegetariano. No es extraño, entonces, oírlo confesar que, en el país del conservador presidente Calderón, de la Virgen de Guadalupe y de los tacos, sobrevivir en México sea para el celebrado humorista gráfico mexicano, un milagro. “Aunque no sé a quien atribuírselo. Necesitamos un dios para los ateos”, comenta risueño.

¿Las religiones tienen sentido del humor?

Ninguna. Y mira que yo no concibo a Jesucristo sin reírse. Los judíos tienen un sentido del humor increíble. Y lo que nos presentan de Jesús es la imagen de un tipo que no se reía jamás.

¿Es verdad que comenzó a dibujar trabajando en una funeraria?

Más bien acabé en una. Tuve varios trabajos después de salir del seminario: burócrata, encuadernador, vendedor de jabones de casa en casa… hasta que me afiancé en la funeraria Galloso. Y allí estuve trabajando seis años, operando el conmutador telefónico. Para matar el tiempo me ponía a llenar crucigramas y a dibujar muñequitos. Un día, un cliente me pidió el teléfono y mientras hablaba, me vio hacer unos dibujos. Cuando colgó, me dio su tarjeta y me dijo “si alguna vez se le ocurren algunos chistes, yo se los publico”. Era Francisco Patiño, director de la revista de humor “Ja ja”. Y allí empecé a hacer caricaturas…

¿Porqué abandonó el seminario?

Por descreído. Yo insistía en que me explicaran lo que la Iglesia llama los misterios. La Santísima Trinidad, el nacimiento de un niño sin que la madre dejara de ser virgen. Y no podían explicármelo. Me decían: “tú tienes que tener fe”. Pero yo insistía. Al final, me dijeron que no servía para cura. Me salí. ¡Así la Iglesia perdió a un gran cardenal! (ríe).

Luego abrazó una nueva fe: el marxismo.

Muchos consideran al marxismo como otra religión. Por eso dejé de ser comunista, porque ellos interpretaban el marxismo como un dogma religioso del que uno no podía apartarse.

Su primer libro fue “Cuba para principiantes”. ¿Qué sucedió para que, desencantado, publicara después “Lástima de Cuba”?

Eso habría que preguntárselo a Fidel Castro.¿Qué pasó? ¿Por qué todo lo que esperábamos de Cuba no se llevó a cabo? Llegó un momento en el que me sentí cómplice de todas las barbaridades que se cometían y decidí distanciarme. Ya no creo en Fidel Castro, es un hombre enfermo de poder. Un dictador que convirtió a Cuba en un desastre.

¿Hubo un momento decisivo para tomar esa decisión?

Fundé en Cuba junto con el caricaturista cubano René de la Nuez una bienal internacional para todos los caricaturistas y humoristas. Pero en el curso de las bienales, me fui dando cuenta de que había mucha corrupción entre escritores, caricaturistas, pintores. Se había establecido una serie de mafias. Yo no consideraba válido defender ese sistema. Escribí “Lástima de Cuba” para denunciar lo que estaba ocurriendo en la isla.

Es curioso que uno de sus libros más exitosos, “La panza es lo primero”, sobre buenos hábitos alimenticios, aparentemente no tenga nada que ver con la política…

En el fondo, está siempre la política. Acabo de hacer un libro “La obesidad al alcance de todos” y descubrí, en el curso de mis investigaciones, que el causante principal de la obesidad es el consumo de comida chatarra y de gaseosas. Curiosamente, En México, la Coca-Cola y la Pepsi fueron las empresas que financiaron la campaña del presidente Calderón. Nunca se acabará la obesidad mientras no se combata a las gaseosas. Una de las funciones de los gobernantes es proveer de salud al pueblo.